Coordinación de ética de las profesiones

Coordinación de éticas profesionales

La coordinación de ética de las profesiones, surge como respuesta a la demanda de los cursos de ética profesional que imparte el Departamento de Teología de la Sede de Coquimbo.
Es una instancia académica que permite potenciar el trabajo de los profesores que imparten dichas asignaturas.
Como también busca potenciar la formación ético moral declarada en el proyecto educativo de nuestra universidad.

Frentes de acción periodo 2008-2010:


1.- GESTIÓN


ACCIONES:
Coordinación con los jefes de carreras sobre los contenidos y metodologías de las éticas profesionales.
Contacto con otras unidades académicas que imparten ética profesional en la sede; Medicina, Escuela de Derecho.
Establecer red de apoyo con dichas unidades.
Recensión de programas de ética profesional de otras universidades.
Red de contacto con centros de ética.
Contacto y relación con instancias de servicios en el ámbito de la ética en la Universidad y en la Sede Coquimbo (Comité de Bioética).


2.- DOCENCIA:

ACCIONES:


Mejoramiento de las tics para las clases por medio de la creación de una pagina web institucional
Mejoramiento de bibliografía sobre temas de ética profesional.
Consolidación de equipo interdisciplinario.
Coordinación con los profesores de la asignatura
Incorporar metodologías interactivas: actividades en terreno, visita de profesionales, presencia de Colegios Profesionales (Asociaciones Gremiales), foros, talleres, etc

3.- ELABORACIONES (extra de la coordinación)

Trabajo en los programas de asignatura.
Formulación de programas en base a competencias.
Formulación de programas conforme al proyecto educativo UCN, los perfiles de egreso de las carreras…
Recensión de programas ética profesional de toda la UCN
Hacer investigación sobre ética de las profesiones.
Participar en proyectos relacionados con la temática.
Crear espacios que permitan hacer conciencia de la transversalidad de la formación ética de los futuros profesionales, involucrando a los jefes de carrera y académico de las demás disciplinas

miércoles, 7 de mayo de 2008

LA FORMACIÓN HUMANISTA Y LA ÉTICA PROFESIONAL

Autor: Isabel Cristina Pérez Cruz
Dpto. de Estudios socioculturales.
Universidad de Cienfuegos.

Resumen
La universidad posee la responsabilidad social de la formación humanista de los futuros profesionales. Ha de informar y motivar sobre los objetivos educativos en el ámbito de la formación humanista para su educación ético profesional. Desde esta concepción se aborda y se explica la relación de la formación humanista y la ética profesional en la carrera de Licenciatura en Economía de la Universidad de Cienfuegos.

Introducción
La historia de la formación humanística en el pensamiento cubano se aviene a la madurez intelectual que alcanzaron un grupo de figuras del siglo XVIII y XIX como fueron Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Rafael María de Mendive y José Martí, este último de gran importancia debido a que en él se sintetiza todo el proceso que lo antecedió.

La formación humanista constituyó una exigencia martiana, en analogía con el universo y con su época. Martí reconoce la necesidad de esta formación humanista, que les permita a los educandos insertarse activamente en su contexto, les esclarezca las cusas esenciales de la realidad y les ofrezca el instrumental científico –teórico para la modificación de la realidad. ¨En la escuela se ha de aprender el manejo de las fuerzas con que en la vida se ha de luchar¨ . Considera que la escuela debe incluir y lograr, a través de la formación humanista, el manejo, dominio y encausamiento de las fuerzas sociales que contribuyen a precisar y transformar el contorno del mundo que se construyen los hombres.

Sobre esto mismo expresa Gerardo Ramos Serpa: “la formación humanística representa la elaboración y apropiación por parte del sujeto a través de la vía curricular, de una concepción integral acerca de la naturaleza del hombre y la sociedad así como de la activa y multilateral interrelación entre ambas.”

Ante esta disyuntiva de desarrollar una cultura humanista, el currículo debe ser entre otras cosas, flexible, abierto a la reflexión. En este sentido Stenhouse ofrece un concepto de currículo que resulta acertado y es el que asume esta investigación: “Es un intento de comunicar los principios esenciales de una propuesta educativa, de tal forma que quede abierta al escrutinio crítico y pueda ser traducida efectivamente a la práctica” . Entendido el currículo como una construcción social históricamente determinada que se pone en práctica en las instituciones con el objetivo de mantener y desarrollar el legado cultural que un grupo humano consideras trascendente, por lo que debe estar en constante revisión para su trasformación en correspondencia con los cambios que se dan en dicha realidad.

Con esto no se quiere decir que se abarroten los programas de estudio con disímiles asignaturas de corte humanístico sino que se trata de lograr en el estudiante la conformación e integración sistémica coherente de conocimientos, que le sirva de sustento profesional para la comprensión de la realidad y su transformación.

Entre las diversas funciones que debe desempeñar la formación humanística, según Ramos Serpa, se encuentran algunas que a continuación serán señaladas de acuerdo a los intereses que sigue esta investigación :
 Función de formación intelectual: se caracteriza por las operaciones que debe regular el proceso cognoscitivo y afectivo para un razonamiento lógico y desarrollador que conduzca a la reflexión en la forma de pensar y actuar.
 Función de formación económica: permite una comprensión de las leyes del devenir económico de la sociedad, tanto referente a lo micro y la macroeconomía, así como en el plano nacional e internacional.
 Función de formación política: ofrece de una explicación de la existencia e incidencia de las clases sociales y de sus intereses en la dinámica social, así como de los mecanismos, organizaciones e instituciones en los que ellos se plasma y sustenta.
 Función de formación estética: establece una concepción artística, literaria, poética, en relación con los elementos culturales que caracteriza lo bello y sus parámetros en el proceso de creación y percepción de la realidad.
 Función de formación ética: contribuye a la asimilación y apropiación de normas, patrones de conducta que regula las relaciones de los hombres en un momento histórico concreto que trasciende por su relevancia para formar un sistema de valores universales e individuales para accionar.
 Función de formación patriótica- nacional: favorece la elaboración del sentimiento y la autoconciencia de pertenencia e identidad nacional, sobre la base de las tradiciones y valores históricos, sociales y culturales del país.
 Función de concepción del mundo: permite la estructuración consciente en el ámbito teórico de las coordenadas y principios directrices más generales de la actividad social del individuo, mediante una visión integral de conjunto acerca del hombre, la realidad y la activa relación entre ambos.

La formación humanista no puede ser un elemento externo, ni incluido a posteriori, ni tampoco constituye un momento consustancial de la formación integral del profesional y del propio hombre.

Serpa (1998) destaca la necesaria correlación entre la ciencia y la docencia a través de la formación humanista, a través de un diseño curricular que permita que la lógica de la enseñanza se modifique con respecto a la lógica de la ciencia en función de los objetivos que se persiguen en la formación del profesional y atendiendo a la solución de los problemas profesionales. Afirma que la formación humanista está llamada a ofrecer lo básico, que es diferente de lo elemental y de lo tradicional. Lo básico entendido como el sistema de principios y fundamentos que le permiten al sujeto orientarse, comprender su realidad y promover su desarrollo, a través del principio de la actividad a lo largo de todo el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Como ya hemos visto dentro de estas funciones de la formación humanista se encuentra la de lograr una formación ética, vista la ética como una reflexión sobre los valores en general que se forman a través del proceso de educación. Al decir de Savater: “la educación a de despertar el interés ético más que trasmitir un recetario de cuestiones¨.

En la concepción de la formación ética como un proceso que prepara ciudadanos capaces de convivir, cooperar, participar con autonomía, tolerar y solidarizarse.

El egresado de la Enseñanza Superior, con un perfil empresarial, no debe estar ajeno a la situación económica que vive el mundo, y dentro de él la de su país, ha de prepararse a partir de una sólida formación humanista, la cultura ética empresarial, vista la cultura ética empresarial como parte del propio desarrollo de la conciencia económica y de la función de la formación ética.

Los denominados pilares del aprendizaje del siglo XXI, definidos por la UNESCO, constituyen una excelente guía para interrogarse acerca de los sentidos y contenidos de la educación. Estos pilares son:
 Aprender a ser para conocerse y valorarse a sí mismo y construir la propia identidad para actuar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y responsabilidad personal en las distintas situaciones de la vida.
 Aprender a hacer- desarrollando competencias que capaciten a las personas para enfrentar un gran número de situaciones, trabajar en equipo, y desenvolverse en diferentes contextos sociales y laborales.
 Aprender a conocer- para adquirir una cultura general y conocimientos específicos que estimulen la curiosidad para seguir aprendiendo y desarrollarse en la sociedad del conocimiento.

 Aprender a vivir juntos- desarrollo de la comprensión y valoración del otro, la percepción de las formas de interdependencia, respetando los valores del pluralismo, la compresión mutua y la paz.

 Aprender a aprender, para el desarrollo de una actitud preactiva e innovadora, haciendo propuestas y tomando iniciativas.

Esta declaración de la Habana del Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe concibe las prácticas educativas determinadas por la cultura de la escuela, por lo que mejorar la calidad y equidad de la educación pasa necesariamente por transformar la cultura y funcionamiento de las escuelas y promover cambios desde las propias escuelas. En la concepción de que las relaciones que se establecen entre las personas, constituyen interacciones mediatizadas por la cultura (roles, conocimiento, habilidades, estatus sociales, etc.).

En Cuba, el proyecto de educación a que se aspira debe conducir a la formación humanística de los profesionales en sentido general. Por el contenido y las funciones que esta formación posee fue necesario en la investigación realizar un estudio paciente del modelo del profesional de la carrera de Licenciatura en Economía. Y además en el proceso de investigación, nos fue necesario elaborar el concepto de Cultura Ética como la “Cosmovisión ética que abarca la dimensión de la empresa, las organizaciones e instituciones, el comportamiento moral de los agentes económicos, la ética profesional y las políticas económicas de desarrollo en su relación con el entorno”. Cuyo significado implica para la praxis educativa, conocimientos éticos, habilidades éticas y la ética profesional.

La ética de la Economía es una reflexión sobre problemas de al realidad económica. Puede incluir diversas áreas de consideración. Sobre todo, la del comportamiento moral de los agentes y de las instituciones económicas y de la dimensión ética de los medios o instrumentos utilizados en la economía. Dando lugar a tres tipos de éticas aplicada:

• De la empresa y las organizaciones ( Ética empresarial)
• La profesional que trata del comportamiento moral de los agentes económicos. ( Ética profesional de los economistas)
• De las políticas económicas de más recientes creación (Ética del desarrollo).

Algunos autores consideran que la ética profesional tiene un sentido más amplio que el de deontología: sin limitarse a los deberes y obligaciones que se articulan en un conjunto de normas o códigos de cada profesión, para dirigirse a las virtudes y roles profesionales, (Bolívar, 2005), (Oakley y Cocking, 2001).

Bolívar (2005) comprende por ética profesional “el conjunto de principios morales y modos de actuar éticos en un ámbito profesional, por una parte aplica a cada ámbito de actuación profesional los principios de la ética en general, pero paralelamente por otra parte dado que cada actividad profesional es distinta y específica, incluye los bienes propios, metas, valores y hábitos de cada ámbito de actuación profesional”. Explica que la ética profesional es propia de la profesión en la se que está formando el estudiante.

El autor considera que la enseñanza de la ética tiene como objetivo proporcionar instrumentos y claves relevantes para tener criterios éticos y capacidad de elección, propios de ciudadanos que participan en los asuntos públicos. En este sentido destaca que hay un marcado interés por la educación para la ciudadanía, cuyo objetivo es contribuir a formar ciudadanos más competentes cívicamente y comprometidos en las responsabilidades colectivas desde su profesión.

Bolívar (2005) y Cobo (2003) caracterizan la ética profesional de la siguiente forma:
1. Se basa en la extensión y aplicación de dicha ética general al ámbito de práctica profesionales, con las especificaciones propias que le correspondan.
2. Como una parte de las éticas aplicadas.
3. Además de incluir las normas internas del colectivo, tiene en cuanta una perspectiva más amplia.
4. Su contenido ético dimana del sentido ético que proporciona su fin, el bien que aportan o procuran.
5. Exige la utilización adecuada de la competencia:
 formación teórica (conocimientos-saber aprender-cultura tecnológica y lenguas extranjeras).
 Formación práctica (destrezas, técnicas y sociales: confianza, independencia, tolerancia, descubrimiento del otro, participación en proyectos comunes, e enriquecimiento intercultural.)
6. La pertenencia de un individuo a una profesión significa entonces, que además de la competencia propia de dicha profesión, comparte sus principios éticos inherentes de actuación.
7. Pone el acento en lo que es bueno hacer, aquello que es propio de cada profesión en el plano del comportamiento moral.
8. Trata de las diversas posibilidades de actuar bien en las diversas actividades profesionales.

A su vez reconocen las limitaciones en la enseñanza de la ética profesional en las universidades en: el refugio en un objetivismo o neutralidad (cifrado en un contenido disciplinar sin explicitar las dimensiones morales presentes en toda ciencia y en la propia enseñanza) y que en muchas ocasiones la ética profesional en su contenido no incluyen explícitamente dimensiones necesarias para su aplicación en el ejercicio profesional.

Reconoce que es necesario ofrecer una cosmovisión ética a todo lo que se hace en las universidades y hablar de ello en términos éticos, a esto pueden contribuir todos los que enseñan diferentes materias y participan en la vida universitaria o la gestionan, en la concepción de que la formación ética es parte del conocimiento profesional y práctico.

Las líneas metodológicas que contribuyen a la enseñanza de la ética profesional pueden ser según Bolívar (2005): los códigos profesionales (con reglas y actuaciones deseables) y el método de estudio de caso. A su vez Cobo (2003) reconoce como líneas metodológicas que contribuyen a la enseñanza de la ética profesional las siguientes: el estudio del código ético o deontológico de la profesión, las investigaciones y publicaciones existentes sobre la ética profesional de que se trate, posibles interpelaciones de la ética civil (reflejadas en los códigos profesionales), inserción académica de la ética profesional, utilidad y necesidad del estudio y opinión sobre dilemas y casos prácticos, la responsabiliza de la universidad en la información, motivación y educación en los objetivos de la educación ética, y en particular la educación ética profesional.

Las propuestas metodológicas para la enseñanza de la Ética Profesional, de ambos autores están resumidas en el siguiente esquema.

Esquema 1: Propuesta de Líneas Metodológicas


A partir del análisis de estas propuestas, nuestra experiencia en la docencia y las investigaciones realizadas en otros contextos universitarios sobre ética profesional nos llevan a considerar que las líneas más acertadas para la enseñanza de la ética profesional en el contexto cubano son:
 el estudio de los códigos profesionales
 el estudio de caso
 la inserción académica curricular de manera transversal
 la enseñanza de la ética profesional en el componente laboral e investigativo.

En Cuba el licenciado en Economía, a partir de 1977, se ha formado en la orientación de tres planes de estudio: el Plan A, el Plan B y el Plan C, con perfiles profesionales diferentes. Durante el período 1990-95 se llevó a cabo la formación profesional bajo una única denominación: Licenciado en Economía, y que corresponde al perfil de un economista con un marcado sesgo empresarial en su formación. Como parte de los centros de educación superior del país, la universidad de Cienfuegos forma licenciados en Economía con perfil en ciencias empresariales desde el curso (1996-1998), lo que condicionó como necesidad la preparación del claustro de profesores en disímiles disciplinas vinculadas al mundo empresarial y a la relación empresa universidad y empresa sociedad, todo ello exigió a la academia, la enseñanza desde la perspectiva de la cultura ética empresarial, para el enfoque de las diferentes disciplinas y asignaturas, tendencia que también acontece en muchas universidades del mundo.

El Licenciado en Economía tiene relación con diferentes formas de las éticas aplicadas: la Ética Económica, la Ética Empresarial y la Ética Profesional, ellas incluyes diferentes niveles de aprendizaje, que abarcan el saber, saber hacer y el ser. En el siguiente cuadro se resumen las tres formas de las éticas aplicadas que se relacionan con el Licenciado en Economía.
Esquema 2: Éticas Aplicadas



Luego de la sistematización de los fundamentos teórico conceptuales de la relación formación humanista y ética profesional, la implementación de la misma en las universidades y la necesidad social de la formación ética profesional de nuestros Licenciados en Economía, aplicamos un cuestionario a la matricula de esta carrera en el curso 2005-2006, 190 alumnos de los cinco años abarcan la carrera, nuestra decisión muéstral es de ámbito local ((datos recopilados, procesados y organizados en sistema informatizado por SPSS (11.5). Utilizamos el inventario sobre Ética profesional diseñado y validado por De Vicente, (dir.), Bolivar, y otros (2006) “Inventario sobre ética profesional del estudiante universitario”, en calidad de cuestionario.

Contienen una explicación de cómo se debe comprender, la revisión personal, en qué grado juzga que es importante en tu profesión la ética profesional (1ª columna) y si crees que se enseña la ética profesional y en qué medida durante la carrera (2ª columna).

En su estructura tiene 24 declaraciones, generales 16 y específicas por titulaciones Educación 8, Psicología 8, Derecho 8, Trabajo Social 7, Ciencia y tecnología de los Alimentos 7, Enfermería 8 y Medicina 8. En este cuestionario sobre ética profesional no aparecía la especialidad objeto de nuestra investigación Economía.

El proceso de modificación del cuestionario tuvo en cuenta nuestro contexto (la sociedad cubana, la misión de la universidad en la formación ética de los egresados universitarios y los objetivos de nuestra investigación. Para este proceso de modificación y adaptación contamos con documentos oficiales tales como el Plan de estudio y el Código de ética de los miembros de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba y la fraseología adecuada al contexto de nuestros estudiantes. Durante este proceso se somete el instrumento a juicio de expertos para reconstruirlo teniendo en cuenta los aspectos antes mencionados de nuestro contexto. Para ellos se seleccionaron 5 jueces teniendo en cuenta su función como evaluadores del desempeño profesional y su experiencia pedagógica.

El cuestionario quedó con 16 declaraciones generales y le incluimos 10 declaraciones especiales para los estudiantes de Economía, con perfil en Ciencias Empresariales. Es utilizado en esta investigación con el objetivo de conocer los criterios y opiniones de los estudiantes en cuanto a la importancia de la ética profesional y sí se les enseña la ética profesional en nuestra universidad. Integra tres dimensiones: Formación humanista, la cual la conforman los ítems 2, 3, 6, 8, 10, 12, 15, 17. Conducta moral, la cual la conforman los ítems 1,2,9,13,14,15,16,18,19,20,21,22,26. Y Competencia profesional, la cual la conforman los ítems, 4, 5, 7, 11, 15, 19, 23, 24, 25.

Los resultados genelares acerca de la importancia que los estudiantes le otorgan a la ética profesional en su ejercicio profesional se manifiesta de la manera siguiente: en orden de importancia para ellos, lo más importante es la competencia profesional, después la conducta moral y por último la formación humanista. (Ver gráfico Importancia).

Los indicadores de la ética profesional en la manera en que se enseñan, es reconocida por los estudiantes de la siguiente forma: lo que más se enseña es la conducta moral, después la competencia profesional y por último la formación humanista. (Ver gráfico Enseñanza).


Gráfico Importancia

Gráfico Enseña




Conclusión
1. La formación humanista representa la elaboración y apropiación por parte del sujeto de una concepción integral acerca de la naturaleza del hombre y la sociedad así como de la activa y multilateral interrelación entre ambas.
2. La formación humanista se reconoce como necesidad en la tradición del pensamiento filosófico cubano y constituyó una exigencia martiana.

3. La formación humanista integra la formación ética.
4. La formación ética desempeña una función importante en la formación humanista, pues contribuye a la asimilación y apropiación de normas y patrones de conductas que regulan las relaciones de los hombres en un momento histórico concreto que trasciende por su relevancia para formar un sistema de valores universales e individuales que le permite insertarse activamente en su contexto, desde su propio perfil ocupacional.

5. La formación ética incluye en el egresado de Licenciado en Economía la ética económica, la ética empresarial y la ética profesional.

6. La ética profesional como forma de las éticas aplicadas integra la dimensión ética de cada ámbito de actuación profesional.

7. La ética profesional en el ámbito de cada profesión contiene aspectos que tributan a la competencia profesional, a la conducta moral y la formación humanista.
8. Las líneas metodológicas más acertada para la enseñanza de la ética profesional en el contexto cubano son: el estudio de los códigos profesionales, el estudio de caso, la inserción académica curricular de manera transversal y la enseñanza de la ética profesional en el componente laboral e investigativo.

9. El desarrollo de las éticas aplicadas adquiere especial importancia para el Lic. en Economía con perfil empresarial, por su relación con la ética económica, la ética empresarial y la ética profesional. Ello le confiere gran relevancia para la formación de este profesional, al estar relacionada la ética con su ciencia, su objeto y praxis profesional.

10. Los estudiantes de la Universidad de Cienfuegos, de la titulación Licenciatura en Economía reconocen la importancia de la ética profesional. Sus consideraciones sobre la importancia de la Ética Profesional en su profesión se manifiesta en el siguiente orden: lo más importante es la competencia profesional, después la conducta moral y por último la formación humanista.

11. Los estudiantes Licenciatura en Economía de la Universidad de Cienfuegos, identifican que se les enseña la ética profesional de la siguiente forma: lo que más se les enseña es la conducta moral, después la competencia profesional y por último la formación humanista.

12. Es recomendable la perfección del Programa de la disciplina Gestión del Proceso Empresarial (disciplina integradora, que dirige la práctica), para lograr que la formación ética profesional se convierta en una acción educativa intencional, organizada y sistemática.

Bibliografía
Alvero, F. (Ed.) (1983; p.77). Cervantes. Diccionario manual de la lengua española. La Habana: Editorial Pueblo y educación.
Álvarez, C. (1999). Didáctica la escuela en la vida. La Habana: Editorial pueblo y educación.
Álvarez, C. (2000). El diseño curricular. La Habana: Pueblo y Educación.
Barrabia, O. (2005).Contribución de Fidel Castro Ruz a la concepción de la
formación del hombre nuevo en Cuba de 1959 -19 75. Tesis en opción al
Grado Científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas. Disponible en:
WWW//A:/artículo%60etica%60superior.htm. 17 de junio2006
Bolívar, A. (2005) El lugar de la ética profesional en la formación universitaria. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 10(24), 93-123. Disponible en:
http://www.cesu.unam.mx/rmie/num24/24-ensayo.pdf.4 de septiembre
del2006.
Buendía, L. (1998). La investigación por encuesta. En L. Buendía, C. María del Pilar, F. Hernández Pina (Eds.), Métodos de investigación en psicopedagogía:(pp.120-154).Madrid:McGraw-Hill/Interamericana de España.
Camps, V. (2003) .Perspectivas éticas generales. En A. Ibarra, L. Olivé (Eds), Cuestiones éticas en ciencia y tecnología en el siglo XXI (pp.159-179). Madrid: Biblioteca Nueva.
Cobo, J. M. (2003. 3 ed.). Universidad y ética profesional. Ética de la educación. España: Trotta.
Cobo, J. M. (2003). Formación universitaria y educación para la ciudadanía. Revista Educación (Ministerio de Educación, España, Universidad Pontificia de Comillas), (Extraordinario), 359-375.
Cortina, A. (2003). Ética pública de los derechos a las responsabilidades. En Fontela E y Guzmán J (Coord.), Economía ética y bienestar social (pp.95-107). Madrid: Pirámide.
De Vicente, P. (dir.), Bolívar, A. et. al. (2006) (con otros). Formación práctica del estudiante universitario y deontología profesional. Revista de Educación, núm. 339,711-744. Disponible:
http://www.revistaeducacion.mec.es/re339_30.htm 3 de septiembre 2006.
http://www.revistaeducacion.mec.es/re339/re339a31.pdf
Fernández, J. y Hortal, A. (1994, Febrero 13). Ética profesional. Algunos elementos para su comprensión. (9), 23 -30.Disponible en :
http : // www. psicologiacientífica.com/publicaciones. 10 deOctubre de 2003.
Ferrater, J. (1994). Diccionario de filosofía. Barcelona: Ariel.
García, T. (2006). El cuestionario como instrumento de investigación. Disponible en: www//.personal.telefonica.terra.es/web/medelinbadajoz/sociología/El custionario.pdf. 3 de abril del 2006
García, M., Ibáñez, J. y Aluria, F. (1994). El análisis de la realidad social. Métodos y técnicas de investigación. Compilación. Madrid: Alianza.
García,R., Fernández, Mª., Sales,Mª. y Moliner, Mª.
(2006). Elaboración de instrumentos de medida de las actitudes y
opiniones del profesorado universitario hacia la ética profesional docente
y su papel como transmisor de valores. RELIEVE. 2(12)
http://www.uv.es/RELIEVE/v12n1/RELIEVEv12n1_8.htm.
Hernández, F. (1995) Bases metodológicas de la investigación educativa, I. Fundamentos. Barcelona: PPU-DM.
Hortal, A. (2002). Ética general de las profesiones. Bilbao: Desclee de Brouwer.
Martí, J. (1961). Ideario Pedagógico. La Habana: Imprenta Nacional de Cuba.
Ministerio de Educación Superior de Cuba. (2003). Plan de Estudio C Perfeccionado de la especialidad de Economía. La Habana: MES.
Ministerio de Educación Superior. (2003). Programa de la Disciplina Gestión del Proceso Empresarial, Licenciatura en Economía. Ciudad de la Habana: Editorial Pueblo y Educación.
Ministerio de Educación Superior. (1991). Reglamento Docente Metodológico, actualmente vigente. Resolución No 269/91. La Habana: Autor.
Oakley, J. y Cocking, D. (2001). Virtud Ethis and Professional Roles. Cambridge: Cambridge University Press.
Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe. (2003) Declaración de la Habana. Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe. La Habana, Cuba: Oficina Regional de Educación de la UNESCO.
Perrot, E. (2000). Ética profesional. El discernimiento en la toma de decisiones. Bilbao: Ediciones Mensajero, S. A.
Ramos, G. (1998) Acerca de la formación humanística del profesional universitario. Revista Cubana Educación Superior, 2(3):45 – 51.
Rodríguez, G., Gil, J. y García, E. (2002). Metodología de la Investigación Cualitativa. Santiago de Cuba: [sn].
Savater, F. (2003). Ética y Educación. En Fontela E y Guzmán J (Coords.), Economía ética y bienestar social (pp.87-95). Madrid: Pirámide.
Stenhouse, L. (1997). Retos para la construcción curricular. Colombia: Cooperativa Editorial Magisterio.
Toro, L. (2006). Código de ética profesional. Disponible en:
http://www.monografías.com/trabajos17/código-ética-profesional/código-ética-profesional.shtml.10 de mayo del 2006
Vallaeys, F. (2005). Enseñar la ética y el desarrollo en la Universidad en la era planetaria.Disponible en:
http://www.iadb.orq/etica/documentos/bovalorien.htm. 6 de noviembre del 2005.

No hay comentarios: