Articulos del Mercurio sobre ética profesión y empresa

“LAS MAYORES SATISFACCIONES SON GRATIS”

Fernando Montes, sacerdote: Rector de ILADES
Entrevista del Mercurio Economía y Negocio; 07/06/97

E
l rector de Ilades y de la futura Universidad Padre Hurtado, sacerdote Fernando Montes, aseguró que la ética empresarial debe ser observada bajo un punto de vista más amplia que los principios básicos como no mentir, no robar, no ser corrupto. En este sentido el mundo empresarial tiene que estar inserto tiene que estar inserto en un mundo social y político porque todo esta interrelacionado, y de esta forma la ética tiene que ser entendida como un proceso humanizador en su conjunto.

“Es por ello que se deben formar empresarios técnicamente preparados, pero además humanos, capaces de conversar. Que además no se vayan degradando con el trabajo, sino humanizando, pues lo hará más contento y ello se reflejará en el trato con la gente. En este sentido, la formación ética implica ayudarte a ser cada vez más humano y ser capaz de ver las consecuencias sociales de tu actuar”.

Plantea que si bien no hay soluciones aisladas para un sistema globalizado, se están haciendo esfuerzos en la capacitación de la gente para que la empresa pase a ser una aventura humanizante. En este contexto, se debe encontrar un punto de equilibrio para que la empresa sea eficiente, para que las relaciones internas de las empresas sean razonables y para que ésta no sea disfuncional al bien global del país. “Por eso la ética tienen que tener una visión más amplia, ya que un empresario, quiéralo o no, es responsable del bien común, porque hoy día esta tomando decisiones que influyen en forma muy importante al respecto de la sociedad”.

Agrega que las personas deben saber que lo más importante de la vida es gratis . Que no se pueden comprar una sonrisa, ni la amistad. “Todo proyecto humanizador permite que el hombre sea más humano en el conjunto de todas sus actividades. Es por ello que no sólo hay que ver la actividad económica desde el punto de la maximización de las ganancias (lo cual es una perspectiva estrecha), pues a la larga sino formo a la gente desde el punto de vista humano la empresa destruye a los empresarios, a los trabajadores y a la convivencia”.

Indicó que la universidad se ha convertido en algo esencialmente profesionalizante. Es cierto que muchas escuelas de negocios han incorporado ramos de ética en sus programas, pero también muchos de estos no se enseñan de manera integral con el resto de los ramos más técnicos. Por lo tanto , el efecto buscado no se logra. En su opinión, la enseñanza en distintas disciplinas económicas y de negocios es extremadamente profesional y moderna, pero en general presentan programas de formación ética bastante anticuados, que no responden a los problemas reales de las personas.

Como ejemplo destaca que no se enseña o no se prepara a los jóvenes para el fracaso, una situación a la que estamos y vamos todos a estar expuestos.

Así el sacerdote destaca lo importante que el profesional integre su saber a su ser y a las otras dimensiones de su vida. “Tengo la impresión de que un profesionalismo desintegrador destruya la familia. De hecho, la misma formación profesional tiene que tener ética, pues la formación de un bien ejecutivo debe tener la mirada de un hombre relativamente completo. Como yo soy cura me toca saber los costos humanos de una visión que no tiene la amplitud ética... “.

Parte dela formación ética a los empresarios y ejecutivos indica que si nadie trabaja para el bien común las más perjudicadas van a ser las empresas. De hecho asegura que un debilitamiento de la conciencia moral, de la necesidad de competir y triunfar lo antes posible, decisiones por esencia particularistas, puede llevar a la corrupción a corto plazo.

“De esta forma creo, que el mercado tiene una función de asignar recursos y dentro de la competencia permitir el juego limpio. Sin embargo no es función del mercado dar valores. Así, hay que llevar a la gente a participar en un mercado éticamente bien regulado, pues si la sociedad premia sólo las ventajas económicas, el mercado se convertirá en una maquina de destrucción”.

Es por ello que afirma que la formación individual que deben asumir los ejecutivos jóvenes incluye una formación religiosa sólida y respetuosa de la gente, con sensibilidad social, no sólo hacia los más pobres, sino hacia los problemas reales, como por ejemplo los problemas que pudieran tener los compañeros de trabajo.



“SER ÉTICO ES BUEN NEGOCIO”
Andrés Navarro, Empresario

“L
as empresas que han sido exitosas por un periodo largo son las que tienen un comportamiento ético alto, sobre todo respecto a sus trabajadores y clientes, lo que permite concluir que ser ético es un buen negocio”, aseguró el presidente de Sonda, Andrés Navarro.

Hoy en día, agregó, en la vida diaria todos los ejecutivos de grandes empresas están dando señales para sí mismo y para el resto de las personas de una conducta colectiva ética y valórica. “Si un ejecutivo o una persona que depende de ti hace leso a otro no se le debe recibir con una sonrisa. Es importante que él se de cuenta que a la empresa no le gusta ese comportamiento, que lo rechaza”.

Señala que un buen ejecutivo es el que tiene habilidades, pero que antes debe ser un ser humano bueno integralmente. “No creo en el ejecutivo que es excelente en el trabajo pero no así en su casa con su familia. Un buen empresario es un buen ser humano con la sociedad, con el estado, con el medio ambiente”.

Además, dentro de la ética empresarial está el aceptar que los empresarios se equivoquen. En este sentido, afirmó no compartir con la idea de que a los que se equivocan se les despide de la empresa, pues es a través de los errores que las ¡personas tienen la oportunidad de aprender. “Claro que ojalá que el error no se cometa dos veces porque eso es otra cosa...”

Para Navarros el compromiso ético para con los trabajadores consiste en crear dentro de la empresa un espacio donde la persona se pueda desarrollar lo más integralmente posible, que implica que esté se sienta útil y que a través de su trabajo se dignifique y progrese.

“Es difícil ser empresario porque te impones a ti mismos obligaciones, como un comportamiento coherente y consecuente. En este sentido, las responsabilidades que debiera tener un ejecutivo es dar el ejemplo con un comportamiento personal acorde con los valores que la empresa dice cultivar”.

Sonda tiene un credo que imprime un conjunto de valores que son los principios de la empresa. Sin embargo, Navarro enfatiza que los buenos hábitos se contagian a través de los actos correctos y buenas conductas y no mediante un códigos escritos.

“Uno se genera hábitos de una manera permanente. Porque la ética se juega en las cosa que uno nunca deja de hacer”. Así, que concluye el concepto de la ética no solamente como un antídoto de la corrupción, sino también a cinco ámbitos principales.

- La ética del empresario respecto de sus clientes, que implica hacer tratos que sean trasparentes y justos para ellos y entregar el servicio y producto que se prometió, sin inducirlo a engaño.

- Respecto de sus accionistas, que significa reconocer que ellos tiene derechos, dado que han arriesgado su dinero al invertirlo en la empresa.

- Respecto de sus trabajadores, en que se reconoce en el trabajador a un ser humano integral que presta un servicio a la empresa, pero que también busca su desarrollo personal mas amplia que la mera entrega de su trabajo.
Indica que hay trabajadores que en su trabajo no sólo buscan una remuneración, sino también reconocimiento, posibilidades de progreso para él y su familia, bienestar personal y laboral.

- Respecto de los competidores, en el sentido de que la competencia es necesaria, dado que bien tratada obliga a una superación.

- Respecto del estado, que obliga a pagar los impuestos y cumplir con las regulaciones.

“Creo que una persona que se quiere vincular a un código de ética , debe considerar estos aspectos. De hecho

se esta dando en muchas empresas, las cuales tienen una preocupación mucho más integral y humana que antes”.

En este sentido señalo que la economía de mercado no apoya ni se opone a un comportamiento ético, pues esta es una esfera distinta de la vida y de las conductas humanas. ”El comportamiento ético ha estado muy ligado a creencias religiosas y políticas. Y en la medida que esas creencias se debilitan se hace más necesario reforzar el comportamiento ético como un bien en sí”.

Andrés Navarro es consejero de Generación empresarial, organismo en el cual asegura “puedo encontrarme con otros empresarios, reforzar mis creencias y aprender de las experiencias que otros colegas me pueden trasmitir. “El movimiento surgió como un organismo sin fin de lucro, esencialmente enfocado a ejecutivos y empresarios jóvenes, que tienen por fin reforzar y divulgar los valores es una economía de libre mercado.



“SE DEBE AUMENTAR EL COSTO DE LO ACTOS POCO ÉTICOS”

Eugenio Tironi; Sociólogo

“L
a sociedad está sedienta de transparencia y cada vez más expertas para distinguir y detectar lo que es verdad y lo que es falso”. Por eso, para Eugenio Tironi, la tendencia en Chile a comportarse de manera ética es positiva. Pero enfatiza que ello no se debe a que las personas estén empezando a ser más buenas o porque tienen más formación ética en la universidad, sino a que el sistema de hay permite hacer más visibles los comportamientos antiéticos, ante lo cual existe conciencia en las empresas de que los costos para quien sea descubierto son altos en términos de imagen, credibilidad y prestigio.

También agrega que “hay conciencia de que cuando algo estalla, los efectos no son corregibles, ni pueden ser contenidos con un simple maquillaje. Y la opinión pública es un factor muy importante hoy en día en todas las empresas. De hecho las compañías no pueden sobrevivir con una opinión pública en contra, ya sea la conformada por consumidores, autoridades, académicos o de credibilidad internacional.”

Especifica que un primer elemento que asegura conducta ética son las regulaciones e instituciones que vigilan los comportamientos de las empresas, de los profesionales, de los contribuyentes, “ya que no creo que el ser humano tenga la propensión de actuar correctamente, sino al revés”. Otro elemento que debe estar presente es la prensa militante, que exige congruencia entre principios y conducta. “Cuando la prensa abandona esta misión y vive en un exceso de promiscuidad en los negociosos y empieza a estar demasiada inducida a la lógica económica, es muy preocupante. Porque deja de haber un watch dog (perro guardián), que es crucial para la trasparencia en el mundo de la empresa”.

En este contexto el ejecutivo asegura que “mejor los estándares éticos por las vías de enseñar en las universidades a los futuros administradores esta bien, pero ese no es l camino principal. Yo sería mucho más conductista. Y en este sentido creo que el camino principal es incrementar el costo de los actos poco éticos”.

Así , asegura que para imprimir ética en una sociedad capitalista, hay que ocupar las armas del capitalismo que, en definitiva, es hacer poco rentable la transgresión de las normas éticas que regulan la vida en sociedad y la vida en los negocios.

“Creo que aparte de los principios básicos llego la hora de que este mas presente en la conducta una verdadera preocupación por el consumidor o cliente. Que los servicios técnicos sean servicios técnicos, que los teléfonos 800 los contesten, que los reclamos sean reclamos y que abocarse al cliente no sea un puro del management para estar a la moda, sino una conducta real de todos, es decir: concebir empresas realmente volcadas al servicio, sensibles, hospitalarias y receptivas hacia el cliente”.

Y agrega que el ejecutivo joven debiera saber que su carrera va a depender de la satisfacción que entregue a las aspiraciones y demandas de los clientes más que a las ambiciones de los accionistas. “Y se transgreden sus propios principios en función de una retribución de sus superiores, están hipotecando su independencia y su carrera por que terminaran siendo esclavos de aquellos que lograron vender sus principios. De esta forma me gustaría que ese ejecutivo joven tuviera siempre presente la misión social que tiene su actividad, porque aunque es fácil olvidarse de eso y hay muchas justificaciones, estas se pagan caro”.

Por eso, “creo que la perversión, trivialización o vanalización de la ética es la tendencia a disociar los principios de las conductas como si lo ético fuese limitarse a profesar discursivamente algunos principios y luego justificar su no cumplimiento en los comportamientos cotidianos”.

sostiene que la nuestra es una sociedad con tendencia fácil a separar y administrar un mundo de principios altruistas por un lado y por otro un mundo de conductas más prosaicas y pocos edificantes. “Somos un tipo de sociedad que admite esa incongruencia con demasiada facilidad, y para eliminarla se debe prender luces y focos para que nadie pueda reclamar que no hace en público lo que hace en privado”.

Y nombra un caso. “Un ejemplo de la perversión de la ética son las discusiones tributarias en que todo el mundo declara que hay que pagar los impuestos y por otra parte aparece como lo más lógico y racional tener un ejercito de asesores para evitar pagarlos y eso es a vox populi...”

Aún más. ”Decir que la ley al consumidor va a significar mayores costos... ¿Para quién? ¿Para el consumidor que se ve estafado o engañado por un producto empresa o servicio? ¿O para la empresa que va tener que poner mas cuidado en los productos que vende en las garantías y servicios que ofrece, en cumplir las promesas, en no poner letras chicas?. La Ley lo que hará es obligar a la empresa a tener un comportamiento más riguroso desde el punto de vista ético”.

Cualidades Personales, Cada Día más Importante

Alvaro Pesoa: Filósofo

Según Alvaro Pesoa, doctor en filosofía de la Universidad de Navarra, profesor de la cátedra de la ética de los negocios en la Universidad Adolfo Ibáñez, este aspecto de la vida ha cobrado importancia hoy en el mundo empresarial debido a las manifestaciones crecientes y preocupantes de una mayor cantidad de problemas éticos y morales por el mal uso de la libertad de las personas en el mundo de los negocios.

Y recalcó que cuando las conductas alejadas de la ética se hacen generalizadas, estamos frente a un cuadro de corrupción, es decir, un panorama generalizado de conductas inmorales en la sociedad. “Cuando esto ocurre es muy difícil su reversión, pues se va creando una serie de connivencias de sectores y actividades que se desarrollan en forma poco ética. Sólo se revierte con educación y formación que es un proceso que toma muchos años”.

Asegura que la ética empresarial ha cobrado relevancia en el mundo de los negocios, pues mientras más influencia, ámbito de decisión, responsabilidades e importantes sean las acciones que tenga una persona, es trascendental tener una sólida formación moral, que se traspasará a los subordinados a través del ejemplo. Así, mientras más alto sea el cargo del ejecutivo, mayor será la responsabilidad ejemplar que desempeñe.

“El gran tema ético que atraviesa la actividad empresarial es la consideración del valor y de la dignidad que tiene la persona, lo que implica no sólo pedirle responsabilidades, sino también poder énfasis en el trato de los ejecutivos con sus empleados”, asegura Pesoa.

Y agrega que por se una actividad humana, el mundo empresarial no puede sólo estar abocado a generar excedentes, beneficios y producir bienes materiales, ya que se trata de que la actividad, además, sea fuente de perfeccionamiento, desarrollo y plenitud de las personas.

Plantea que la ética diaria es saber cómo conciliar la actividad empresarial de asignar eficientemente los recursos para generar bienes y servicios materiales, con que ese trabajo sea perfectivo. Y en este sentido el uso de las virtudes es fundamental, pues son hábitos operativos buenos que se reflejan en el comportamiento y relaciones entre el empresario y sus empleados.

En cuanto a la compatibilidad de la ética con el libre mercado. Pesoa afirmó que debido a que unos de los sustentos de la libertad económica es la competencia, que siempre es buena para la vida empresarial porque incentivan la superación , hay que saberla ubicar en su lugar. Pues cuando se ubica en el único norte, de ganar a todo precio, se desordenan las conductas de las empresa, lo que llevara a al ejecutivo a caer en problemas morales. “Porque cuando se pone el éxito, el triunfo el logro económico como fin último, se pierde vista la visión integral de la vida y la ética de la empresa”.

Uno no puede pretender que el mercado funciones al margen de toda consideración moral, porque la actividad empresarial es humana y por eso tiene una inevitable relación con la plenitud del hombre. La actividad empresarial es moral en si misma, pues es realizada por y para la persona.

“Los credo en la empresa son una buena iniciativa porque señalan las convicciones de la empresa. Además el credo, es un compromiso de la compañía hacia el exterior y hacia sus propios empleados y obliga a actuar conforme a lo que se ha dicho y se tiene escrito. Sin embargo, los puntos fundamentales para lograr que en el mundo empresarial primen las conductas éticas buenas pasa por la formación moral, además de la capacitación técnico profesional, dado que cada día las cualidades personales de cada individuo ha ido cobrando mas importancia”

La Ética en la Empresa:
UN SUEÑO POSIBLE

• Frente a los hechos de corrupción y fraude que cierta periodicidad presentan en instituciones tanto públicas como privadas, cabe preguntarse si se requieren mayores y más sofisticados controles y leyes o una formación más sólida en los valores de los protagonistas.
• Por otra parte, urge la legítima duda de que si el sistema de libre mercado, que estimula una libre y fuerte competencia entre empresas y persona, incentiva o es compatible con una empresa más humana y más amable, que no sólo aporte dividendos, sino que a la vez sea un ejemplo de vida integral.

A
ño 1982; siete personas mueren en Chicago al consumir Tylenol, uno de los productos estrella de Johnson & Johnson. Al parecer, personas desconocidas, no pertenecientes a la empresa, habían manipulado y mezclado con cianuro algunas cápsulas.

Sin vacilar, los ejecutivos de J&J ordenaron el retiro del Tylenol de todo el mercado norteamericano. Cien millones de dólares le costó a la empresa. La compañía norteamericana se ganó la confianza de la opinión pública por hacer lo correcto. Pero en el momento no estaban en condiciones de hacer este frío análisis. Sólo hicieron lo que se debe hacer, y “dejaron que lloviera”.

Pero en la practica, no todas las empresas actúan de esa manera. Tal vez son las menos. Así en una sociedad exitista y en la que se colocan todas las energías en la maximización de la utilidades, la ética económica y de gestión empresarial se presenta como un verdadero desafío para los ejecutivos. Tanto en estos casos como en la vida cotidiana, una formación ética sólida los debería impulsar a hacer “lo que se debe”.

En estos últimos años (y quizás siempre) henos visto cómo “ejecutivos brillantes” han sido protagonistas de grandes escándalos financieros que han hecho tambalear a importante instituciones. Por su parte en el sector público cada cierto tiempo hacen su aparición actos de dudosa reputación, los cuales no son realizados por “instituciones”, sino, que detrás de ellas siempre hay personas con nombre y apellidos.

Ante estos hechos, ¿se requieren nuevo y sofisticados sistemas de regularización y de control?. Quizás un aspecto clave en estos acontecimientos sea la formación de los ejecutivos y empresarios.

Es así como diversas empresas, instituciones universidades han mostrado su preocupación por el tema y han asumido la misión de inculcarles a sus ejecutivos, empleados y alumnos valores y principios éticos que guíen sus acciones en la empresa.

En un esfuerzo por alcanzar este objetivo, empresas han desarrollado “credos empresariales”, a través de las cuales se imparten pautas generales de comportamiento, los que debieran ser seguidos por sus empleados frente a las distintas circunstancias a la que se ven enfrentados, tanto en situaciones límite como en la vida cotidiana.

El comportamiento éticamente correcto de una empresa es importante tanto para la sociedad como para la empresa. Para la sociedad, se evitan daños como los que se pudieron generar con un mayor consumo de Tylenol, y para la empresa, porque la reputación y la imagen corporativa de ésta es uno de sus activos más valiosos y difíciles de consolidar.

El actuar éticamente, en general, va más allá de un mero cumplimiento de la ley. Un acto no es ético sólo porque es legal. El cumplir la ley se refiere hacer lo que uno esta obligado a hacer. La ética se refiere a hacer lo que uno debe hacer.

Algunos principios básicos que destacan los estudios son la honestidad, integridad, el mantenimiento de las promesas o de la palabra empeñada, ser justos preocupados por los demás, respeto por los semejantes, cumplimiento de los deberes, búsqueda de la excelencia, responsabilidad personal y lealtad.

Los negocios son una vocación moral seria que requieren de mujeres y hombres virtuosos, pues son responsables en gran medida de nuestra calidad de vida global, ya que la empresa comercial es una institución que es, quizás, después de la familia la más esencial de la sociedad civil.

Frente a esta realidad, destaca la posición clásica de Milton Freidman, quien señala que “la empresa tiene una y sólo una responsabilidad social, cual es la de usar los recursos y realizar las actividades destinadas aumentar la utilidades muestras se mantengan dentro de las reglas del juego, lo que quiere decir que se compromete a competir en forma abierta y libre sin engaños y fraudes.”

Otras opiniones van más allá. Para un reservado filósofo chileno, la idea de hacer que las compañías no sólo sean un centro automatizado e individualista donde sólo se producen y maximizar los recursos, sino un lugar más amable y más humano. Así la frase del evangelio de san Marcos “De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?” cobra cada día más vida en cada uno de los ejecutivos, pues en el largo plazo el éxito no se mida puramente por los millones que se lograron acumular.

Este filosofo asegura que en un país que necesita crecer en forma rápida, uno de los principales desafíos de los empresarios es mantener y contagiar a sus trabajadores un comportamiento ético y moral intachable.

Agrega que el peor ejecutivo es el que está ávido de ganar permanentemente, que en el largo plazo hará peligrar a la compañía, ya que la optimización destruye tanto a la empresa como a la sociedad.

En definitiva, afirma, la propuesta ética, aparte de mostrar una conducta adecuada, significa tener una actitud alegre y deportiva frente a las pequeñas cosas del diario vivir. De hecho, la primera responsabilidad política y social del ser humano, en su opinión debe ser la felicidad de sus amigos y compañeros, que en la practica implica tratar bien a la personas. De lo contrario se asume el peligro y la penosa realidad de tener una sociedad rígida.
Para evitarlo , algunas personas plantean que una manera de cultivar el alma es hacer cosas reales, como leer las grandes novelas (Cervantes, Marcel Proust, Tolstoi, y no libros triviales y de entretención), trabajar con los pobres acudir a conciertos de música, pues la cultura no esta hecha de grandes palabras, sino de pequeñas cosas .

Este personaje agrega que los ejecutivos chilenos han incorporado la ética a su vida empresarial porque se dieron cuenta que faltaba lo esencial: hacer una sociedad más amable y humana. “El ambiente de la empresa era espantoso, una serie de vanidades y gente presuntuosa que ya no se aguantaba más. Entonces esos jóvenes ambiciosos que suben y que no tienen respeto por el cliente, llegan a una situación sin salida”.